Primera parte - Nada mas comenzar, se presenta una melodía sumida en la soledad y la tristeza que parece encerrar algo hermoso que se interroga sobre sí mismo. La interrogación queda marcada desde el principio por las primeras notas sol y lab.
Segunda parte - Un hermoso episodio en tono mayor viene a calmar la atmosfera.
Pero entonces surge un motivo en semicorcheas que agita esta atmosfera y que prepara, sin poder preverse, el siguiente episodio.
Poco a poco este grupo de semicorcheas se va a haciendo con todo el discurso musical de esta segunda parte, literalmente barriendo la melodía que había instaurado la calma. Es como si se pensara "no nos olvidemos que el tema principal del nocturno era el anterior y debe salir".
Última parte - Repentinamente y con un fondo vibrante en semicorcheas emerge el tema principal nervioso pero esta vez como sí el episodio anterior lo hubiera trastocado. En una segunda repetición ocurre que todo el vacío que había en ese tema se transforma en dolor agitado, pasaje que es realmente conmovedor porque representa en realidad la liberación de la opresión sugerida en el primer tema.
Esto me recuerda a las grandes obras de Mozart en la que se manifiesta la secuencia motivo ansioso->motivo hermoso y acariciador->dolor liberador producido por la combinación de los dos anteriores->superación. Por ejemplo en la musica fúnebre masónica (K477) o en el primer movimiento del concierto para piano K466.
Recomiendo escuchar estas obras, como siempre, afinando la atención y dejándose emocionar.
Hola, Ricardo. Conocí a tu hermano en el teatro arlequín (Antonia San Juan) y me recomendó tu blog. La verdad es que me parece super interesane. Lo suelo visitar de vez en cuando.
ResponderEliminarMozart es el gran conocido y también el gran desconocido. Pero es que no se puede llegar a conocer nunca del todo.