Con su maravilloso creszendo ensortijado en 2:42 tenemos esta monumental obra tan plagada de sorpresas y melodías mozartianas, efectos rítmicos e imitaciones sin parar entre la violin y la viola de la sinfonia concertante K364.
Un segundo movimiento sumido en una densa tristeza, se podría decir que en algunos momentos se torna una "dulce" tristeza y que en su desarrollo vira hacia la depresión no sin cierta rabia contenida.
El ultimo movimiento es nervioso, vivaracho y sumamente divertido, con esas codas que estallan entusiastas y los juegos impresionantes de las violas y segundos violines en rápidas semicorcheas (1:19, 2:15).
Hola,
ResponderEliminarmuy bueno el blog.
Me place ver gente que ama la musica de Mozart.
A veces se hace tan dificil explicar a alguien lo que "dice" su musica ....
Saludos,
no se , por que siempre que uno escucha alguna sinfonía o composición de mozarth se siente esa tristeza
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