Antes de comentarla, aquí la podemos escuchar de la mano de Magdalena Baczewska:
En cualquier caso, existe una razón muy poderosa para pensar que es de él: la enorme belleza del segundo tema y, sobre todo, del tercer tema de esta contradanza.
Se compone de 3 temas que van repitiéndose. El primero es sencillo y marca el ritmo propio de la contradanza:
El segundo, muy bello, nos mete "en materia" con esa apertura de las notas del acompañamiento. Es ligeramente juguetón y sutil.
Pero entonces, en mitad del movimiento, aparece el tercer tema, en do bemol mayor, cuya belleza no es expresable de ninguna otra forma que con la audición directa. Una gran dulzura y contención. Una perlita:
Aquí la misma obra ejecutada por Aya Higuchi con la posibilidad de seguir la partitura "en caliente":
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