Del concierto para piano nº21 (Elvira Madigan), primer movimiento, cito este pasaje del piano (en la imagen, los pentagramas 3 y 4). La melodía, echa de semicorcheas, produce un sutil encantamiento con su continua ondulación mientras el bajo juega dando saltos y subiendo de arriba a bajo del registro. Los vientos (flautas y oboes) por un lado con sus notas largas y las cuerdas por otro con notas cortas hacen un acompañamiento-colchón hipnotizante.
Podeis escuchar este "pequeño" fragmento en el minuto 5:16, 2:14 si el cronometro fuese marcha atrás (se me ponen los pelos de punta al escucharlo).
hola comparto tu admiracion por este pasaje ,en este movimiento mozart alcanza un desarrollo sinfonico, mayor que en la mayoria de sus sinfonias.y que decir del adante no se puede ser mas bello y profundo de la manera mas sencilla.un saludo
ResponderEliminarEl andante me parece, como a tí, una maravillosa meditación mozartiana. Un saludo!
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